El Camino Medio

L-155.4. Si la verdad exigiese que renunciasen al mundo, les parecería como si se les estuviese pidiendo que sacrificasen algo que es real. 
Muchos han elegido renunciar al mundo cuando todavía creían que era real. 

Y como resultado de ello se han visto abatidos por una sensación de pérdida, y, consecuentemente, no se han liberado. Otros no han elegido otra cosa que el mundo, y su sensación de pérdida ha sido aún mayor, lo cual no han sido capaces de entender.

L-155.5. Entre estas dos sendas hay un camino que conduce más allá de cualquier clase de pérdida, pues tanto el sacrificio como la privación se abandonan de inmediato. Éste es el camino que se te pide recorrer ahora. Caminas por esta senda tal como otros lo hacen, mas no pareces ser distinto de ellos, aunque ciertamente lo eres.  

Por lo tanto, puedes ayudarlos al mismo tiempo que te ayudas a ti mismo, y encauzar sus pasos por el camino que Dios ha despejado para ti y para ellos, a través de ti.