El Espíritu Santo es el mecanismo de los milagros. El reconoce las
creaciones de Dios así como tus ilusiones. Separa lo verdadero de lo falso
mediante Su capacidad para percibir totalmente en vez de selectivamente.
Esto
significa que el Espíritu Santo es
un "bateador ambidextro" y, como dice el Curso más adelante, "la única parte de la Santísima Trinidad
que tiene una función simbólica" T-5.I.4:1.
Esto quiere decir que Él puede funcionar en un mundo de símbolos. No hay
símbolos en el Cielo, únicamente en este mundo.
Si la separación es
ilusoria, y el Espíritu Santo cobra existencia para resolver eso, ¿no es Él una ilusión?
No, porque
lo creó Dios. No obstante es una buena pregunta. La respuesta del Curso es que cuando la separación se
sane totalmente y ya no se necesite el Espíritu
Santo, Este existirá aún porque Dios lo creó. Y luego el Curso añade que El regresa al Cielo y
bendice nuestras creaciones T-5.I.5:7.
Pero parece como si a Él
lo hubiesen creado para resolver un problema que no existe.
Eso es
correcto, y porque Él fue creado por Dios, lo cual significa realmente que Él
es sólo una extensión de Dios, una vez Dios Lo crea, Él no puede desaparecer.
Su función es ilusoria, puesto que consiste en corregir un problema que es
inherentemente ilusorio, lo cual implica que esta función también tiene que ser
una ilusión, como lo es la forma en la cual experimentamos el contenido de Su
Amor.
Pero Él es uno de
nosotros...
No, Él no
es uno de nosotros. Nosotros somos parte de la Segunda Persona de la
Trinidad—Cristo—y el Espíritu Santo
es la Tercera Persona de la Trinidad. En otro nivel, por supuesto, la Trinidad
es Una. Sin embargo, Un Curso En Milagros
sí habla de Niveles de la Trinidad. Esto es más que una excelente distinción
teológica. Es importante corregir la idea de que la Voz del Espíritu Santo es la nuestra. Esto es
similar a la creencia de que nosotros somos Dios, que el Curso claramente plantea que no lo somos T-7.I.1-3. Creer que la Voz de Dios es la nuestra, por no decir que
somos el Mismo Dios, es precisamente otra expresión de la creencia básica de la
separación que en primer lugar nos metió en dificultades.
Usted utilizó otra clase
de ejemplo. Dijo que Dios envió al Espíritu Santo al sueño; Él no es parte del
sueño, pero vino al mismo para hablarnos desde ahí.
La pregunta
es aún, "¿Qué sucederá cuando termine el sueño? Es una de esas cosas que
nadie puede entender en forma alguna. Yo sólo puedo decirle lo que Un Curso En Milagros dice al respecto.
Pero la idea es que el Espíritu Santo
tiene un pie en la realidad, en el Cielo, y otro en el sueño [si damos por
sentado que Él tiene dos pies]. Él está en el sueño pero no es parte del mismo.
Está en nuestras mentes separadas y obra en ellas; no obstante, también está en
contacto con la Mente de Cristo. Es como
un intermediario.
Dios, por
supuesto, ni siquiera se ha enterado del sueño, o del mundo de la ilusión. Una
analogía puede ser la de un padre que contempla a su hijo que duerme por la
noche y lo ve cómo se revuelve en forma agitada, obviamente tiene una
pesadilla. El padre no sabe qué sueña el niño, puesto que todo ocurre fuera de
la mente de aquel, pero sí sabe que el niño sufre y es claro que quiere aliviar
el dolor de su hijo. Dios se encuentra en una situación similar.
Por lo
tanto, Se extiende a Sí Mismo hacia el sueño, y hasta la mente de Su Hijo que
duerme. El "Espíritu Santo"
es el nombre que Un Curso En Milagros
le da a esa extensión, la Voz por Dios. Y en ese sueño Él nos dice: "Hermano, elige de nuevo. Puedes
contemplar tu sueño de manera diferente." Y así, El cierne lo que en
verdad no llena nuestra necesidad; i.e., las relaciones especiales. Nos ayuda a
unificar nuestra percepción, a ver todas las cosas como lecciones que Dios
quiere que aprendamos.
Eso es lo
que quiere decir "El separa lo
verdadero de lo falso," y "percibir totalmente en vez de
selectivamente." Ese fue el punto que presenté antes, que El ve todos
los aspectos de una situación. Nosotros
vemos una situación sólo en términos de nuestras necesidades específicas.
El reconoce todas las situaciones como oportunidades para sanar a todas las
personas que estén involucradas.
El aspecto del Espíritu
Santo que tiene un pie en un mundo, el Cielo, y otro pie en el mundo nuestro,
el sueño ¿significa eso que Él puede tener el conocimiento y la percepción
simultáneamente?
Correcto.
¿Qué quiere decir el Curso
al enseñarnos que jamás
estamos en el lugar equivocado en el momento equivocado?
estamos en el lugar equivocado en el momento equivocado?
Jamás podemos
estar en el lugar equivocado en el momento equivocado porque siempre podemos
aprender de todas las cosas. El Espíritu
Santo utiliza todas las situaciones y relaciones para enseñarnos la lección
única de que la separación es irreal. En un nivel más profundo, esa aseveración
refleja la idea de que el guion ya está escrito.
Ya hemos pasado por todo esto. Sólo estamos, como dice el Curso, repasando mentalmente lo que ya ocurrió L-pI.158.4:5. Y podemos repasar o re-experimentar lo que ya ocurrió
bien sea a través de nuestra elección del ego o del Espíritu Santo. Por lo tanto, estar en el lugar correcto o el
equivocado no tiene sentido. La forma
cómo repasamos este lugar es lo que le da significado.