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1. ¿Qué Es El Perdon?

L-pII.1.1. El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió. El perdón no perdona pecados, otorgándoles así realidad. Simplemente ve que no hubo pecado. Y desde este punto de vista todos tus pecados quedan perdonados. ¿Qué es el pecado sino una idea falsa acerca del Hijo de Dios? El perdón ve simplemente la falsedad de dicha idea y, por lo tanto, la descarta. Lo que entonces queda libre para ocupar su lugar es la Voluntad de Dios.

L-pII.1.2. Un pensamiento que no perdona es aquel que emite un juicio que no pone en duda a pesar de que es falso. La mente se ha cerrado y no puede liberarse. Dicho pensamiento protege la proyección, apretando aún más sus cadenas de manera que las distorsiones resulten más sutiles y turbias; menos susceptibles de ser puestas en duda y más alejadas de la razón. ¿Qué puede interponerse entre una proyección fija y el objetivo que ésta ha elegido como su deseada meta?

L-pII.1.3. Un pensamiento que no perdona hace muchas cosas. Persigue su objetivo frenéticamente, retorciendo y volcando todo aquello que cree que se interpone en su camino. Su propósito es distorsionar, lo cual es también el medio por el que procura alcanzar ese propósito. Se dedica con furia a arrasar la realidad, sin ningún miramiento por nada que parezca contradecir su punto de vista.

L-pII.1.4. El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga. El que no perdona se ve obligado a juzgar, pues tiene que justificar el no haber perdonado. Pero aquel que ha de perdonarse a sí mismo debe aprender a darle la bienvenida a la verdad exactamente como ésta es.

L-pII.1.5. No hagas nada, pues, y deja que el perdón te muestre lo que debes hacer a través de Aquel que es tu Guía, tu Salvador y Protector, Quien, lleno de esperanza, está seguro de que finalmente triunfarás. Él ya te ha perdonado, pues ésa es la función que Dios le encomendó. Ahora tú debes compartir Su función y perdonar a aquel que Él ha salvado, cuya inocencia Él ve y a quien honra como el Hijo de Dios.

Que es el Perdón

L-pII.1.1. El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió.  


El perdón no perdona pecados, otorgándoles así realidad. Simplemente ve que no hubo pecado.


Y desde este punto de vista todos tus pecados quedan perdonados. 


¿Qué es el pecado sino una idea falsa acerca del Hijo de Dios? 

El perdón ve simplemente la falsedad de dicha idea y, por lo tanto, la descarta. Lo que entonces queda libre para ocupar su lugar es la Voluntad de Dios.

L-pII.1.2.  


Un pensamiento que no perdona es aquel que emite un juicio que no pone en duda a pesar de que es falso. 

La mente se ha cerrado y no puede liberarse. Dicho pensamiento protege la proyección, apretando aún más sus cadenas de manera que las distorsiones resulten más sutiles y turbias; menos susceptibles de ser puestas en duda y más alejadas de la razón. ¿Qué puede interponerse entre una proyección fija y el objetivo que ésta ha elegido como su deseada meta?

L-pII.1.3. Un pensamiento que no perdona hace muchas cosas. Persigue su objetivo frenéticamente, retorciendo y volcando todo aquello que cree que se interpone en su camino. Su propósito es distorsionar, lo cual es también el medio por el que procura alcanzar ese propósito. Se dedica con furia a arrasar la realidad, sin ningún miramiento por nada que parezca contradecir su punto de vista.

L-pII.1.4.  
El perdón, en cambio, es tranquilo 
y sosegado,y no hace nada.

No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga. El que no perdona se ve obligado a juzgar, pues tiene que justificar el no haber perdonado. Pero aquel que ha de perdonarse a sí mismo debe aprender a darle la bienvenida a la verdad exactamente como ésta es.

L-pII.1.5.  
No hagas nada
...y deja que el perdón te muestre lo que debes hacer a través de Aquel que es tu Guía, tu Salvador y Protector, Quien, lleno de esperanza, está seguro de que finalmente triunfarás. Él ya te ha perdonado, pues ésa es la función que Dios le encomendó. Ahora tú debes compartir Su función y perdonar a aquel que Él ha salvado, cuya inocencia Él ve y a quien honra como el Hijo de Dios. 



Responsabilidad

Soy responsable de lo que veo porque soy yo quien tiene el poder de elección, el poder de la Mente de Cristo en mí; el milagro de correción que le recuerda a la mente que lo ve es falso... Soy responsable entre interpretar en solitario o con la Verdad. Soy responsable de como veo las cosas, ya que lo veo solo puede tener el valor que yo le atribuya, no es mas ni es menos...mi ego carece de valor  y significado por lo tanto solo queda la única verdadera elección.

Esto es lo único que tienes que hacer para que se te conceda la Visión, la felicidad, la liberación del dolor y el escape del pecado. Di únicamente esto,pero dilo de todo corazón, y sin reservas, pues en ello radica el poder de la salvación:

Soy responsable de lo que veo. Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar. Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido, y se me concede tal como lo pedí.

No te engañes por más tiempo pensando que eres impotente ante lo que se te hace. Reconoce únicamente que estabas equivocado, y todos los efectos de tus errores desaparecerán — T-21.II.2:1-7 


Fuentes de apoyo:

Las Peticiónes de Perdón

He aquí una sequencia logica y amena de citas dedicadas al manejo practico de las peticiones de amor que hablan a mi mente-correcta. Todas las peticiones —independientemente de su forma— son oportunidades para sanar... Concederlas nos enriquece en lo mas profundo del Ser... se enseña a toda la Filiación por medio de nuestro recto-pensar... estas bendiciones son las únicas que puedes dar. 

La Biblia dice que si un hermano te pide que camines con él una milla, que le acompañes dos. T4.in.1

Nueve capitulos mas tarde, Jesús aclara el significado de esta tema que nada tiene que ver con ayudar en el nivel de la forma. El curso claramente tiene que ver todo con el contenido y casi nada, por no decir nada de la forma en el nivel del comportamiento. La petición de amor en la forma que llegue sin importar lo "descabelladas" que pueden llegar a ser sus peticiones. Las peticiones "descabelladas", deben reconocerse como peticiones de perdón a la falta de integridad de uno o ambos. Notese el uso de "comillas"... son "descabelladas" desde la interpretación del ego —((las cuales forman parte del caos de heregias del ego))— para el Espíritu Santo son oportunidades de sanación (al nivel mental)... El ego sin embargo, las interpreta como descabelladas, y las toma como oportunidades para atacar, proyectando ataque ante los absurdos de sus hermanos.

Reconoce lo que no importa, y si tus hermanos te piden algo "descabellado", hazlo precisamente porque no importa. Niégate, y tu oposición demuestra que sí te importa. Eres únicamente tú, por lo tanto, el que determina si la petición es descabellada o no, y toda petición de un hermano es tu propia petición.¿Por qué te empeñas en negarle lo que pide? Pues negárselo es negártelo a ti mismo, y empobrecerte a ti y a él.

T12\III.4 

...reconoce que no importa lo descabellado: –no quiere decir– que vamos a conceder peticiones que pudieran ser verdaderamente descabelladas, incluso peligrosas como conceder a tu amigo conducir ebrio. Sentirte obligado a prestar dinero o ayuda que realmente no puedes dar o deberías dar y ponerte a ti o a tu familia en una situación de riesgo. De lo que único que esta hablando: es conceder el perdón a nosotros mismos y a nuestros hermanos, dicho de otra manera, pasar por alto las insensateces sin que esto merite riesgo personal. A final de cuentas lo que concedes a ti lo concedes a toda la Filiación. Negar el perdón es negarnos nuestra propia petición de perdón.


No estoy sugiriendo que no ayudes en el nivel de la forma... si estas en la posición de poder ayudar haz lo libre de culpa y sin caer en extremos. Da en la medida en que te sea confortable, no se trata de ganar concursos de quien da más o quien es mas samaritano. —Ken Wapnick

Es una llamada a estar siempre estar mentalmente integro.

...Cualquier pensamiento que tengas que no sea a través del Espíritu Santo no es íntegro... 
T-5.IV.7:4-5

Cuando nos vemos en una situación nuestros hermanos no están generando pensamientos íntegros es que no están pensando con al Voz que habla por Dios.

El Uso Adecuado de la Corrección le Corresponde al Espíritu Santo

Cuando corriges a un hermano le estás diciendo que está equivocado. Puede que en ese momento lo que esté diciendo no tenga sentido, y es indudable que si está hablando desde su ego no lo tiene. Tu tarea, sin embargo, sigue siendo decirle que tiene razón. No tienes que decírselo verbalmente si está diciendo tonterías. Necesita corrección en otro nivel porque su error se encuentra en otro nivel. Sigue teniendo razón porque es un Hijo de Dios. Su ego, por otra parte, está siempre equivocado, no importa lo que diga o lo que haga. T-9.III.2.

Cada vez que te enfadas con un hermano, por la razón que sea, crees que tienes que proteger al ego, y que tienes que protegerlo atacando. Si es tu hermano el que ataca, estás de acuerdo con esta creencia; si eres tú el que ataca, no haces sino reforzarla. Recuerda que los que atacan son pobres. Su pobreza pide regalos, no mayor empobrecimiento. 

Tú que podrías ayudarles estás ciertamente actuando en forma destructiva si aceptas su pobreza como propia. Si no hubieses invertido de la manera en que ellos lo hicieron, jamás se te hubiese ocurrido pasar por alto su necesidad. 

Él está pidiendo la salvación, al igual que tú. La pobreza es siempre cosa del ego y nunca de Dios. Ninguna petición es "descabellada” para el que reconoce lo que es valioso y no acepta nada más.

La mente es lo único que se puede salvar, y sólo se puede salvar a través de la paz.

Cualquier otra respuesta que no sea amor, surge como resultado de una confusión con respecto a "qué" es la salvación y a "cómo" se alcanza, y el amor es la única respuesta. Nunca te olvides de esto, y nunca te permitas creer, ni por un solo instante, que existe otra respuesta, pues de otro modo te contarás forzosamente entre los pobres, quienes no han entendido que moran en la abundancia y que la salvación ha llegado.

Identificarte con el ego es atacarte a ti mismo y empobrecerte. 

Por eso es por lo que todo aquel que se identifica con el ego se siente desposeído. Lo que experimenta entonces es depresión o ira, ya que lo que hizo fue intercambiar su amor hacia Sí Mismo por odio hacia sí mismo, y, como consecuencia de ello, tiene miedo de sí mismo. Él no se da cuenta de esto. 

Aun si es plenamente consciente de que está sintiendo ansiedad, no percibe que el origen de ésta reside en su propia identificación con el ego, y siempre trata de lidiar con ella haciendo algún "trato" demente con el mundo. 

Siempre percibe este mundo como algo externo a él, pues esto es crucial para su propia adaptación. 

No se da cuenta de que él es el autor de este mundo, pues fuera de sí mismo no existe ningún mundo T12\III,3-6 

No percibas en la enfermedad más que una súplica de amor, y ofrécele a tu hermano lo que él cree que no se puede ofrecer a sí mismo. 

Sea cuál sea la enfermedad, no hay más que un remedio. 

Alcanzarás la plenitud a medida que restaures la plenitud de otros, pues percibir en la enfermedad una petición de salud es reconocer en el odio una súplica de amor. 

Y dar a un hermano lo que realmente desea es ofrecértelo a ti mismo, ya que tu padre dispone que comprendas que tu hermano y tú sois lo mismo. 

Concédele su petición de amor, y la tuya quedará concedida. La curación es el amor de Cristo por Su Padre y por Sí Mismo. T12.\II.4

El único juicio involucrado en esto es que el Espíritu Santo divide la petición en dos categorías: una en la que se extiende amor y otra en la que se pide amor. Tú no puedes hacer esa división por tu cuenta sin riesgos, pues estás demasiado confundido como para poder reconocer el amor, o para creer que cualquier otra cosa no es sino una petición de amor. Estás demasiado aferrado a la forma, y no al contenido. Lo que consideras el contenido no es el contenido en absoluto. Es simplemente la forma, y nada más que la forma. Pues no respondes a lo que un hermano realmente te ofrece, sino sólo a la percepción particular que tienes de su ofrecimiento tal como el ego lo juzga. T-14.X.7

Expiación

EL PERDÓN, LOS MILAGROS Y LA EXPIACIÓN: 

T1.I.21. 
Los milagros son expresiones naturales de perdón. Por medio de los milagros aceptas el perdón de Dios al extendérselo a otros. 

T1.I.25.

Los milagros son parte de una cadena eslabonada de perdón que, una vez completa, es la Expiación

T-2.IV.1.
El milagro es el medio, la Expiación 

el principio y la curación el resultado.
La Expiación—el último milagro—es un remedio
y cualquier clase de curación es su resultado.
T1.I.25. Los milagros son parte de una cadena eslabonada de perdón que, una vez completa, es la Expiación. La Expiación opera todo el tiempo y en todas las dimensiones del tiempo. Los milagros representan tu liberación del miedo.

T1.I.26.
"..."Expiar" significa "des-hacer". Deshacer el miedo es un aspecto esencial del poder expiatorio de los milagros.

T1.I.37.
"...Un milagro es una corrección que yo introduzco en el pensamiento falso. Actúa como un catalizador, disolviendo la percepción errónea y reorganizándola debidamente. Esto te coloca bajo el principio de la Expiación, donde la percepción sana. Hasta que esto no ocurra no podrás conocer el Orden Divino.

ver: re-organización sobre el error de la mente de invertir //causa-efecto//fuente y símbolo.

T1.I.44.
"...Los milagros son expresiones de una conciencia interna de Cristo y de haber aceptado Su Expiación.

III. La Expiación y los milagros

T-1.III.1.
"...Yo estoy a cargo del proceso de Expiación, que emprendí para darle comienzo.

Cuando le ofreces un milagro a cualquiera de mis hermanos, 
te lo ofreces a ti mismo y me lo ofreces a mí.

La razón por la que te lo ofreces a ti mismo primero es porque yo no necesito milagros para mi propia Expiación, pero estoy detrás de ti por si fracasas temporalmente. Mi papel en la Expiación es cancelar todos los errores que de otro modo tú no podrías corregir.
Cuando se te haya restituido la conciencia de tu estado original pasarás naturalmente a formar parte de la Expiación.
A medida que compartas conmigo mi renuencia a aceptar error alguno en ti o en los demás, te unirás a la gran cruzada para corregirlos. 

¿Que tengo que hacer?

Escucha mi voz, aprende a deshacerlos y haz todo lo necesario por corregirlos. Tienes el poder de obrar milagros. Yo proveeré las oportunidades para obrarlos, pero tú debes estar listo y dispuesto.
El obrarlos trae consigo convicción en la capacidad, ya que la convicción llega con el logro.

La capacidad es el potencial, el lograrlos es su expresión, 
y la Expiación —la profesión natural de los Hijos de Dios— 
es el propósito.

¿Quienes son los perdonados como medio?

T-1.III.3.
"...Los perdonados son el medio de la Expiación. Al estar infundidos por el espíritu, perdonan a su vez. Aquellos que han sido liberados deben unirse para liberar a sus hermanos, pues ése es el plan de la Expiación

T-1.III.4.
"...Yo soy el único que puede obrar milagros imparcialmente porque yo soy la Expiación. Tú tienes un papel en la Expiación que yo te dictaré. Pregúntame qué milagros debes llevar a cabo. 

T-1.III.5.
"...Eres libre de establecer tu reino donde mejor te parezca, pero no puedes sino elegir acertadamente si recuerdas esto:

El espíritu está eternamente en estado de gracia.
Tu realidad es únicamente espíritu.
Por lo tanto, estás eternamente en estado de gracia.
Desde este punto de vista,
la Expiación deshace todos los errores, 
y de esta forma extirpa las raíces del temor.
T-1.III.7.
"...La naturaleza impersonal del milagro se debe a que la Expiación en sí es una, lo cual une a todo lo creado con su creador. Como expresión de lo que verdaderamente eres, el milagro sitúa a la mente en un estado de gracia. La mente, entonces, naturalmente da la bienvenida tanto al Huésped interno como al desconocido externo. Al invitar adentro al desconocido, éste se convierte en tu hermano.

T-1.III.9.
"...Los milagros son selectivos únicamente en el sentido de que se canalizan hacia aquellos que los pueden usar en beneficio propio. Puesto que esto hace que sea inevitable el que los extiendan a otros, se suelda una fuerte cadena de Expiación

IV. Cómo escapar de la oscuridad

T-1.IV.2.
"...El milagro se une a la Expiación al poner a la mente al servicio del Espíritu Santo.

"...la Expiación restituye el espíritu al lugar que le corresponde. La mente que sirve al espíritu es invulnerable.

T-1.IV.3.
"...El propósito de la Expiación es devolvértelo todo, o más bien, devolvérselo el amor a tu conciencia. Se te dio todo cuando fuiste creado, exactamente como se les dio a todos los demás..."

V. Plenitud y espíritu

T-1.V.3.
"...Cuando la Expiación se haya completado, todos los Hijos de Dios compartirán todas las aptitudes..."

T-1.VII.5.
"..He tenido mucho cuidado al clarificar mi papel en la Expiación sin añadirle ni restarle importancia..."