Los milagros son una manera de ganar liberación del miedo. La revelación
produce un estado en el que el miedo ya ha sido abolido. Los milagros son, por
lo tanto, un medio, y la revelación, un fin.
Obviamente,
no significa "ganar;" es realmente una manera de lograr liberarse del
miedo. Se establece una distinción entre la revelación y el milagro. Cuando tenemos una revelación,
no existe absolutamente ningún miedo en nosotros. Algo en nosotros ha efectuado
un cambio total, y nos abrimos totalmente a Dios. Sin embargo, eso no dura. Si
durara, no estaríamos aquí.
Las revelaciones son temporales, y luego volvemos
a cualquier asunto del ego que esté presente aún.
¿Son esos instantes
santos?
Bueno,
sería como un instante santo pleno.