Principio 25

Los milagros son parte de una cadena eslabonada de perdón que, una vez completa, es la Expiación. La Expiación opera todo el tiempo y en todas las dimensiones del tiempo.

Este es el primer planteamiento sobre la Expiación. Permítanme decir unas palabras sobre qué es la Expiación, tal como el Curso utiliza la palabra.

La palabra "Expiación" es básicamente un sinónimo de la palabra "corrección," y es el término que emplea el Curso para referirse al plan general que surgió con el Espíritu Santo para deshacer el error de creer que estamos separados. 

El Espíritu Santo fue ubicado en nuestras mentes por Dios,
y nos reúne con el Padre que creímos haber abandonado.

El Espíritu Santo es el eslabón entre nosotros y Dios, por consiguiente deshace la separación, al corregir el error. Así que, podríamos decir que el Espíritu Santo es realmente la expresión del principio de Expiación, que es que el separarnos de Dios jamás ocurrió en verdad. La palabra "Expiación" es el vocablo del Curso para el plan completo de despertar al Hijo de Dios de su sueño de que se separó.

La palabra se usa también en un sentido más limitado para describir el plan de Expiación individual que cada uno de nosotros tiene que completar. El Curso dice que nuestra única responsabilidad es aceptar la Expiación para nosotros mismos T-2.V.5:1. Eso quiere decir que debemos aceptar la negación de la realidad de que nos separamos, y la irrealidad de la culpa en las relaciones y situaciones específicas que confrontamos. 

Expiación, pues, tiene significado en un nivel individual, que es nuestro propio camino particular. En otras palabras, esta alfombra del tiempo está hecha de miles y millones de hilitos, y cada hilo representa la vida individual que llamamos nuestra. Cada uno de nosotros tiene que deshacer las creencias que contiene cada hilo, eso es la Expiación. Cuando el último Hijo de Dios haya completado su plan, el plan total de la Expiación estará completo. Así es como se usa la palabra.

Tiene un significado específico en el contexto del Curso en términos del propósito de utilizando el lenguaje y la terminología cristiana en una forma distinta. El cristianismo ha enseñado que la Expiación se logra únicamente a través del sacrificio y del sufrimiento. 

Hay una sección muy poderosa al principio del Capítulo 3 que se llama Expiación sin sacrificio T-3.I, que trata específicamente de la Crucifixión de Jesús y habla sobre cómo el propósito de la misma no fue expiar el pecado por medio del sufrimiento, el sacrificio y la muerte. Esa es una creencia que procede de la culpa de la gente. La verdadera Expiación es corregir esa creencia errónea a través del reconocimiento de que el cuerpo no es real, que el pecado no es real, y que todo es un mal sueño. Repito, la palabra Expiación es sinónimo de corrección.

Básicamente, por medio de la elección del milagro realmente escogemos perdonar, y mientras más lo hagamos, más capaces seremos de extender este perdón a los demás. Cuando se complete todo ese proceso o cadena, eso será la Expiación. Esta es una imagen que usa el Curso en otros pasajes. Habla de cómo una fuerte cadena de "Expiación" se suelda cada vez que escogemos un milagro T-1.III.9:2

Hay una sección que se titula El círculo de la Expiación [T-14.V] que contiene la misma idea. Es un círculo en constante expansión; atraemos a más y más personas hacia el plan de la Expiación por medio de nuestro perdón hacia ellos.

"La Expiación opera todo el tiempo y en todas las dimensiones del tiempo."

La frase "todas las dimensiones del tiempo," refleja la idea del holograma, que mencioné antes 
[ver pág. 55-56].

Se puede entender en términos de otra aseveración que dice que detrás de cada hermano habrá miles T-27.V.10:4. Al perdonarlo a usted, perdono también a toda la gente en mi vida, o en otras vidas, que han representado el mismo problema. Todas las mentes están unidas. Si yo tengo un problema, digamos que un problema de autoridad, entonces detrás de usted como ejemplo específico de eso, estaría toda la gente en mi vida con quien he tenido ese mismo problema.

De modo que la Expiación corrige y sana todos los aspectos del mismo asunto, aun cuando no estemos conscientes de ello. Repito, "Expiación" se refiere tanto al nivel individual como al colectivo.