La humildad trae paz porque no exige que tú debas regir el universo, ni juzgar las cosas como quisieras que fuesen.
O1.V/1.
No tienes sino que pedir este recuerdo, y te vendrá a la memoria. Mas el recuerdo de Dios no puede aflorar en una mente que lo ha borrado y que quiere que continúe así. Pues dicho recuerdo sólo puede alborear en una mente que haya elegido recordar y que haya renunciado al demente deseo de querer controlar la realidad.
Tú, que ni siquiera puedes controlarte a ti mismo, no deberías aspirar a controlar el universo.
Contempla mas bien lo que has hecho de él y regocíjate de que no sea verdad.
T-12.VIII.5.