Principio 44

Los milagros son expresiones de una consciencia interna de Cristo y de haber aceptado Su Expiación.


Podemos decir que el milagro nos une con alguien de quien nos hemos separado. Esto refleja la idea de que somos uno en Cristo, y esto corrige el error de creer que estamos separados. Aceptar la Expiación de Cristo es aceptar este principio de ser uno con El. Aquí vemos, una vez más, la idea de que el milagro es la expresión de Cristo, no la consciencia en sí. Esto es lo mismo que discutimos antes—que el milagro es un reflejo de la verdad, no la verdad misma. Aún existe y tiene sentido sólo en el mundo de la ilusión.

Principio 43

Los milagros surgen de un estado mental milagroso, o de un estado de estar listo para ellos.


Más adelante, esto se llama "mentalidad recta" T-2.V.3:1. En otras palabras, primero cambiamos nuestra mente del ego, la mente errada, a la manera de pensar del Espíritu Santo, que es la mente recta. Eso es lo que constituye el milagro

Renunciamos a la inversión en la manera de percibir del ego—ataque, separación, etc.—y en su lugar escogemos la del Espíritu Santo—perdón y unidad, al ver todas las cosas como oportunidades para aprender que estamos perdonados.