Principio 28

Los milagros son una manera de ganar liberación del miedo. La revelación produce un estado en el que el miedo ya ha sido abolido. Los milagros son, por lo tanto, un medio, y la revelación, un fin.

Obviamente, no significa "ganar;" es realmente una manera de lograr liberarse del miedo. Se establece una distinción entre la revelación y el milagro. Cuando tenemos una revelación, no existe absolutamente ningún miedo en nosotros. Algo en nosotros ha efectuado un cambio total, y nos abrimos totalmente a Dios. Sin embargo, eso no dura. Si durara, no estaríamos aquí.

Las revelaciones son temporales, y luego volvemos a cualquier asunto del ego que esté presente aún.

¿Son esos instantes santos?

Bueno, sería como un instante santo pleno

Principio 27

Un milagro es una bendición universal de Dios a todos mis hermanos por mediación mía. Perdonar es el privilegio de los perdonados.

Esta es la primera vez que la persona de Jesús aparece en el Curso. El milagro tiene su fuente en Dios y se expresa a través de Jesús. Jesús, por ser la manifestación del Espíritu Santo, trae el Amor de Dios a otras personas por mediación nuestra, y de ese modo salva el abismo entre nosotros y Dios.

Eso es lo que hace el milagro. Y, a medida que perdonamos, somos perdonados, que en realidad quiere decir que aceptamos el Amor de Dios. Por supuesto, mientras más aceptemos el perdón, más querremos perdonar a los demás. Es un proceso recíproco. Siempre es importante recordar que los milagros los hace Jesús, no los hacemos nosotros. Nuestra labor es únicamente limpiar nuestras mentes de aquello que interfiera de modo que él pueda extender su amor a través de nosotros.