La verdadera elección no es algo ilusorio.
Mas el mundo no te la puede ofrecer.
Mas el mundo no te la puede ofrecer.
Todos sus caminos no hacen sino conducir a la desilusión,
a la nada y a la muerte.
a la nada y a la muerte.
Sus alternativas no constituyen una verdadera elección.
No intentes escaparte de tus problemas aquí, pues el mundo fue concebido precisamente para que no se pudiese escapar de ellos.
No te dejes engañar por los diferentes nombres que se le han dado a sus caminos.
Todos tienen la misma finalidad. Y cada uno de ellos es tan sólo un medio para alcanzar esa finalidad, pues es ahí adonde todos ellos conducen, por muy diferentes que parezcan ser sus orígenes y por muy diferentes que parezcan ser sus trayectorias.
Su final es inescapable, pues no hay elección posible entre ellos.
Todos te conducen a la muerte.
Recorrerás algunos de ellos felizmente por algún tiempo,
antes de que comience la amargura.
Mas por otros, las espinas se dejarán sentir de inmediato.
La elección no es cuál ha de ser el final, sino cuándo va a llegar.
La elección no es cuál ha de ser el final, sino cuándo va a llegar.
TEXTO - IV. La verdadera alternativa T-31.IV.2