- 1. Periodo de des-hacimiento
- 2. Periodo de selección
- 3. Periodo de renuncia
- 4. Periodo de asentamiento
- 5. Periodo de inestabilidad
- 6. Periodo de logros
A. Desarrollo de la confianza
1. Periodo de des-hacimiento
M4.I.A.3. En primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un "periodo de des- hacimiento". Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque normalmente lo es. Durante ese periodo parece como si nos estuviesen quitando las cosas, y raramente se comprende en un principio que estamos simplemente reconociendo su falta de valor. De que otro modo se iba a poder percibir lo que no tiene valor, a no ser que el perceptor estuviese en una posición desde la que no puede sino ver las cosas de otra manera? Aún no ha llegado al punto en el que puede efectuar el cambio interno totalmente. Por ello, el plan a veces requiere que se efectúen cambios en lo que parecen ser las circunstancias externas. Estos cambios son siempre beneficiosos. Una vez que el Maestro de Dios ha aprendido esto, pasa a la segunda fase.
2. Periodo de selección
M4.I.A.4. Ahora el Maestro de Dios tiene que pasar por un "periodo de selección". Este periodo es siempre bastante difícil, pues al haber aprendido que los cambios que se producen en su vida son siempre beneficiosos, tiene entonces que tomar todas sus decisiones sobre la base de si contribuyen a que el beneficio sea mayor o menor. Descubrirá que muchas cosas, si no la mayoría de las que antes valoraba, tan sólo obstruyen su capacidad para transferir lo que ha aprendido a las nuevas situaciones que se le presentan. Puesto que ha valorado lo que en verdad no vale nada, no generalizara la lección por temor a lo que cree pueda perder o deba sacrificar. Se necesita haber aprendido mucho para poder llegar a entender que todas las cosas, acontecimientos, encuentros y circunstancias son provechosos. Sólo en la medida en que son provechosos, deberá concedérseles algún grado de realidad en este mundo de ilusiones. La palabra "valor" no puede aplicarse a nada más.
3. Periodo de renuncia
M4.I.A.5. La tercera fase por la que el Maestro de Dios tiene que pasar podría llamarse un "periodo de renuncia". Si se interpreta esto como una renuncia a lo que es deseable, se generara un enorme conflicto. Son pocos los maestros de Dios que se escapan completamente de esta zozobra. No tiene ningún sentido, no obstante, separar lo que tiene valor de lo que no lo tiene, a menos que se dé el paso que sigue naturalmente. Por lo tanto, el periodo de transición tiende a ser un periodo en el que el Maestro de Dios se siente obligado a sacrificar sus propios intereses en aras de la verdad. Todavía no se ha dado cuenta de cuan absolutamente imposible sería una exigencia así. Esto sólo lo puede aprender a medida que renuncia realmente a lo que no tiene valor. Mediante esa renuncia, aprende que donde esperaba aflicción, encuentra en su lugar una feliz despreocupación; donde pensaba que se le pedía algo, se encuentra agraciado con un regalo.
4. Periodo de asentamiento
M4.I.A.6. Ahora llega "un periodo de asentamiento". Es este un periodo de reposo, en el que el Maestro de Dios descansa razonablemente en paz por un tiempo. Ahora consolida su aprendizaje. Ahora comienza a ver el valor de transferir lo que ha aprendido de unas situaciones a otras. El potencial de lo que ha aprendido es literalmente asombroso, y el Maestro de Dios ha llegado a un punto en su progreso desde el que puede ver que en dicho aprendizaje radica su escape. "Renuncia a lo que no quieres y quédate con lo que si quieres." Que simple es lo obvio! Y que fácil! El Maestro de Dios necesita este periodo de respiro. Todavía no ha llegado tan lejos como cree. Mas cuando esté listo para seguir adelante, marcharan a su lado compañeros poderosos. Ahora descansa por un rato, y los convoca antes de proseguir. A partir de ahí ya no seguirá adelante solo.
5. Periodo de inestabilidad
M4.I.A.7. La siguiente fase es ciertamente un "periodo de inestabilidad". El Maestro de Dios debe entender ahora que en realidad no sabía distinguir entre lo que tiene valor y lo que no lo tiene. Lo único que ha aprendido hasta ahora es que no desea lo que no tiene valor y que si desea lo que lo tiene. Su propio proceso de selección, no obstante, no le sirvió para enseñarle la diferencia. La idea de sacrificio, tan fundamental en su sistema de pensamiento, imposibilitó el que pudiese discernir. Pensó que había aprendido a estar dispuesto, pero ahora se da cuenta de que no sabe para qué sirve estar dispuesto. Ahora tiene que alcanzar un estado que puede permanecer fuera de su alcance por mucho, mucho tiempo. Tiene que aprender a dejar de lado todo juicio, y a preguntarse en toda circunstancia que es lo que realmente quiere. De no ser porque cada uno de los pasos en esta dirección esta tan fuertemente reforzado, cuán difícil sería darlos!
6. Periodo de logros
M4.I.A.8. Finalmente llega "un periodo de logros". Ahora es cuando se consolida su aprendizaje. Lo que antes se consideraban simples sombras, se han convertido ahora en ganancias substanciales, con las que puede contar en cualquier "emergencia" así como también en los periodos de calma. En efecto, el resultado de esas ganancias no es otro que la tranquilidad: el fruto de un aprendizaje honesto, de un pensamiento congruente y de una transferencia plena. Esta es la fase de la verdadera paz, pues aquí se refleja plenamente el estado celestial. A partir de ahí, el camino al Cielo está libre y despejado y no presenta ninguna dificultad. En realidad, ya está aquí. Quien iba a querer—ir—a ninguna otra parte, si ya goza de absoluta paz? ¿Y quién querría cambiar su tranquilidad por algo más deseable? ¿Qué podría ser más deseable?