El Cuerpo Símbolo de Culpa

"...O bien ves la carne o bien reconoces el Espíritu..."

De esta elección depende todo tu mundo, pues mediante ella estableces en tu propio sistema de creencias lo que eres: carne o Espíritu. Si eliges ser carne jamás podrás escaparte del cuerpo al verlo como tu realidad, pues tu decisión reflejará que eso es lo que quieres. 

Pero si eliges el Espíritu, el Cielo mismo se inclinará para tocar tus ojos y bendecir tu santa visión a fin de que no veas más el mundo de la carne, salvo para sanar, consolar y bendecir.
T31\VI.1

La salvación es un deshacer. 

Si eliges ver el cuerpo, ves un mundo de separación, de cosas inconexas y de sucesos que no tienen ningún sentido.
 
Alguien aparece y luego desaparece al morir; otro es condenado al sufrimiento y a la pérdida. Y nadie es exactamente como era un instante antes ni será el mismo un instante después. 

¿Qué confianza se puede tener ahí donde se percibe tanto cambio? 
¿Y qué valía puede tener quien no es más que polvo? 

La salvación es el proceso que deshace todo esto. 

Pues la constancia es lo que ven aquellos cuyos ojos la salvación ha liberado de tener que contemplar el costo que supone conservar la culpabilidad, ya que en lugar de ello eligieron abandonarla.
T31\VI.2