Tiempo (Aceptar la Expiación)


El que todos acepten la Expiación es sólo cuestión de tiempo. 
Tal vez parezca que esto contradice su libre albedrío, dada la inevitabilidad de la decisión final, pero en realidad no es así. Puedes aplazar lo que tienes que hacer y eres capaz de enormes dilaciones, pero no puedes desvincularte completamente de tu creador, Quien fija los límites de tu capacidad para crear falsamente. Una voluntad aprisionada engendra una situación tal, que, llevada al extremo, se hace completamente intolerable. 
La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor. 
A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. 
Esto finalmente vuelve a despertar la Visión Espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo. Aun así, el desenlace final es tan inevitable como Dios. T-2.III.3